miércoles, 15 de septiembre de 2010

Aprovecha


-Eh, Jane, estas temblando.

-¿Y qué esperas que haga?

-No lo sé, ¿relajarte? No voy a hacerte nada.

-Ese es el problema, que nunca haces nada. ¡Despierta! ¿No me ves? Estoy temblando, ¿a qué estas esperando para abrazarme y dejar de preguntar por cualquier cosa? A veces lo correcto no es lo valido en estas situaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario