Una se llama Chelsea, la otra prefiere que la llamen Gina.
Chelsea viste camisetas oscuras y rotas por todos lados, le encantan los pantalones vaqueros rasgados o los cortos con los bolsillos hacía afuera.
Gina tiene un amor demasiado profundo hacía todo tipo de vestidos, largos, cortos, o de colores. Le encantan los colores, tanto que su armario está ordenado por gamas y hay colores
demasiado difíciles de catalogar.
Chelsea toca la guitarra, la batería y le gusta poner al revés los discos de vinilo a
Chelsea toca la guitarra, la batería y le gusta poner al revés los discos de vinilo a
ver si descubre mensajes satánicos.
Gina, Gina no sabe tocar ningún instrumento pero le encanta ponerse música instrumental, adora a Ludovico Einaudi y ama con todo su corazón a Jamie Cullum.
Chelsea es un palillo andante, por eso toda la ropa le queda grande. Tiene el pelo cortado a tijeretazos y se lo tiñe de todos los colores.
Gina es una chica regordeta, de una talla cuarenta, rubia con el pelo rizado y cayéndole en cascada por sus hombros.
Chelsea se hace la valiente, la que no teme nada.
Gina es la tranquila, la concienzuda, la que piensa las cosas antes de actuar.
A Chelsea le gustan las maldades.
Gina tiene espiritu de hippie.
Gina, Gina no sabe tocar ningún instrumento pero le encanta ponerse música instrumental, adora a Ludovico Einaudi y ama con todo su corazón a Jamie Cullum.
Chelsea es un palillo andante, por eso toda la ropa le queda grande. Tiene el pelo cortado a tijeretazos y se lo tiñe de todos los colores.
Gina es una chica regordeta, de una talla cuarenta, rubia con el pelo rizado y cayéndole en cascada por sus hombros.
Chelsea se hace la valiente, la que no teme nada.
Gina es la tranquila, la concienzuda, la que piensa las cosas antes de actuar.
A Chelsea le gustan las maldades.
Gina tiene espiritu de hippie.
Y Brooklyn no sabe que hacer con ellas dos, esos dos personajes que se alojaron en su subconsciente cuando las creo, describiéndolas en un simple papel. Ella no tiene la culpa de quererlas tanto. Y de que ellas la quieran a ella. Siempre intentan ayudarla, cada una de puntos diferentes. Sabe que son un parte de ella, que es ella, Brooklyn, la que toma las decisiones. Pero no puede evitar pensar en sus compañeras como dos chicas reales, palpables.
Algunos la toman por loca.
Otros por una chica con demasiada imaginación.
A Brooklyn le parece...que todos llevan razón.
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Vale, no sé si seré yo la única o es a todo el mundo, pero, ¿no habeís sentido alguna vez que no eres tú el que habla, si no otra persona? ¿Alguien que conoces solo tú? Quizás solo es a mí que me empeño en convertirme en una April Long o en una Mandy...
se lo que es eso.... que te hable daniela, te hable rebeca, te hable lucia, elena, isabel... y hagan un debate entre ellas... =)
ResponderEliminarDile a Daniela que yo me reservo el derecho de comentar siempre la primera en tus escritos >x> xDDDD
ResponderEliminarSí, tienes más razón que un Santo, y tu escrito mola cachito *____*
Hay veces que me gustarían que Raúl, Mercedes y Roberto me dejasen en paz y no controlasen lo que digo sin que yo me entere
También desearía que no me tirara alguien aleatorio un elefante en la cabeza cuando voy por la calle (????)
No, en serio, está muy bien explicado, narrado, etc. Me encanta, sigue así *-*