Ella coge a uno de los niños que corretean deprisa entre sus brazos. Le tira del pelo y después se arrepiente, y el niño de cabellos rubios y ojos brillantes acaricia su mejilla con ternura.
Él la observa desde lejos, apoyado en la barandilla y con una sonrisa en su rostro.
No le gustan los niños, pero lo que no sabe es que a los niños si les gusta ella. Casi tanto como a él.
¿Qué voy a decir? Me gusta, lo sabes *___* ¡Niños! Supongo que ya me enteraré cómo va la cosa con posterioridad, ¿no? xD
ResponderEliminar¡Besitos de Lacasitos! (Sigo leyendo!)